martes, 8 de junio de 2010

El círculo, la chacana, la comunidad

La concepción andina del mundo circular, órgánico, integrado es la concepción del mundo comunitario, de un mundo de amparo en el que no cabe exclusión alguna.
Todos los seres y los elementos que lo integran son importantes.

Cada miembro integrante posee un fuerte sentimiento de pertenencia: uno sabe que es miembro de una comunidad con la que se siente íntimamente comprometido. El propósito de vida dentro de la comunidad es:
YACHAY = aprender y trasmitir; compartir los conocimientos
MUNAY = comprometerse afectiva y moralmente
LLANK´AY = comprometerse laboralmente

Lo que importa es lo que sucede dentro del territorio de la nación. Este mundo no se proyecta al exterior y no existe algo que actúe sobre él desde fuera, no existe lo sobrenatural ni “el más allá” ni lo trascendente.
El mundo comunitario es inmanente: existe lo que se percibe, con los sentidos o con la inteligencia. Todo cuanto existe es patente, concreto, es evidente. Hasta los Dioses son perceptibles, visibles.

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